Me llamo Celene Mosquera, nacida en Buenaventura, Colombia, la Perla del Pacífico, una tierra de aguas majestuosas y espíritus resilientes. Buenaventura no es solo un puerto; es un canto de tambores, un reflejo de la inmensidad del océano y un testimonio de la fuerza de su gente. Aunque mis raíces están allí, mi historia se tejió en Bogotá, la ciudad que me vio crecer y me enseñó a abrazar la diversidad, la profundidad del pensamiento y el ritmo de la transformación constante.
Desde muy joven sentí un llamado profundo a explorar el significado de la existencia. Buscando respuestas, transité por religiones y distintos grupos espirituales, intentando comprender cómo trascender el sufrimiento y conectar con algo más allá de lo evidente. Mi camino en el desarrollo personal y espiritual comenzó como una búsqueda interna, impulsada por el anhelo de conectar con el ser y encontrar la paz que nace en lo más profundo del alma.
Durante más de doce años, he recorrido un sendero de autoconocimiento y sanación, sumergiéndome en enseñanzas que me han mostrado que el verdadero despertar ocurre cuando recordamos quiénes somos realmente, o al menos nos disponemos a recordarlo.
Hoy, mi misión es seguir sanándome y, desde ese lugar, acompañar a otros en su propio proceso. En cada persona que guío, veo reflejada mi propia luz y les ayudo a recordar la suya junto con su poder interior, a través de un enfoque basado en enseñanzas no dualistas.
Creo firmemente que cada ser humano posee dentro de sí la capacidad de sanar, crecer y transformar su vida desde adentro hacia afuera; es la presencia de Dios actuando en cada quien. Por eso, a través de mis mentorías y enseñanzas, ofrezco un espacio seguro y amoroso donde puedas explorar tus creencias sin culpas ni juicios, liberar lo que ya no te sirve y abrazar la plenitud de tu ser auténtico.
Mi mayor propósito es acompañarte en tu viaje hacia el bienestar integral, para que puedas vivir alineado con tu verdad, desde una perspectiva de unidad y amor. Si has llegado hasta aquí, es porque estás listo para dar un paso más en tu camino. Estoy aquí para que caminemos de la mano.